5 de noviembre de 2010

A los premios..


Esta es mi opinión acerca de PREMIAR o no a los hijos.
en respuesta a:
http://natalia-manago.blogspot.com/2010/11/juicio-al-premio-o-premio-con-juicio.html
Me gusta, nos gusta premiar a nuestros hijos.
Pero lo pensamos mucho antes de hacerlo.
No queremos que se aferren a lo material. 
Al dinero.
A hacer las cosas siempre por algo a cambio que sea material 
(comestible, marchandising o efectivo-cash)
Cuando hacemos cartel de responsabilidades, 
es en lo único que piensan. 
No los motiva otra cosa, más que los premios.
 Entonces lo suspendo por algún tiempo.

Cuando reciben algo, la mayoría de las veces la euforia de los primeros ratos, 
horas, con suerte días, 
se reduce a algo más tirado por la casa o apoyado por ahí.
Reciben en sus cumpleaños.
Reciben en las navidades.
En Reyes.
En pascua.
Día del Niño.
Tías y tíos.
Abuelos.
Mc. Donalds.
Cumpleaños con bolsita.
Plata para el kiosco los viernes.
Alguna salidita el finde o alquiler de película.

Están engordados de cosas materiales.
El premio por el esfuerzo en el colegio es merecido, 
pero, el premio es que vayan a ese colegio.
¿Por los buenos Boletines?
Es un beso y felicitación y las lágrimas en nuestros ojos al leerlo extasiados y babeados.
En serio ambos nos emocionamos.

Marcelo les dijo que les va a comparar algo.
Creo que si traen ese boletín en 5to, año del secundario les compra un jet ski.
Pero en primero y segundo grado..? No se en que premio pensará. 
¿Un pico dulce, chupetín bolita? (es muy poco?)

James Dobson habla de premios y recompensas muchas veces,
Y creo que en algunas tiene razón.
Pero..es cultural. ¿Es cultural?
El es de yankilandia donde del materialismo no se escapan ni los creyentes..

Como filosofía familiar:
Luchamos para que nuestros hijos no sean materialistas.
No amen el dinero.
No sea su objeto de deseo..
Creemos que eso se acerca a lo que el Señor enseña.

Las responsabilidades, favores, trabajitos, ayudas, que los niños realizan, 
son por su bien, por el bien de la familia, por amor propio, por amor a la familia,
por amor al Señor, por alcanzar la madurez..
Esa, a mi criterio debería ser la motivación.
El premio como excepción y no como regla.
El premio que puede no ser material.
Puede ser una experiencia compartida, una cena especial, una salida.
Así premió esta casa los boletines.
¡Fue una experiencia hermosa e inolvidable!
Hay fotos y comentarios que se pueden ver,
 en la "entrada" de este blog del día
25 de octubre.
¡Saludos!



1 comentario:

  1. Gracias hermana por tu punto de vista! Lo escribiste con tanta claridad que era necesario publicarlo.
    El mio lo publico al cierre de la encuesta!
    Te quiero!
    Naty

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